Ya no hay justificación para rechazar o distorsionar a la evolución, en cambio si hay que desechar esa visión antropocéntrica y vanidosa que tanto daño le ha hecho a la naturaleza. Estamos en un punto crítico de nuestra historia en el que ya no podemos seguir ignorando nuestra realidad basándonos en mitos y fantasías y transmitiéndoselas a nuestros hijos, porque sería tanto como negar que la Tierra sea redonda, o que en realidad no existan los átomos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario